El Mundial de atletismo de Berlín, que se disputará del 15 al 23 de agosto de 2009, encara ya la recta final de los preparativos con más de una tercera parte de las 500 mil entradas disponibles vendidas.
Las tareas más importantes que restan ahora son la concepción de la ceremonia inaugural, la elección y presentanción de la mascota y varias obras de renovación en el Estadio Olímpico de la capital alemana.
La publicidad del evento, hata ahora muy moderada, será intensificada con anuncios, carteles y campañas de venta de entradas. Además, se planean actos especiales como el del pasado octubre, cuando hubo competiciones de salto con pértiga (garrocha) ante la Puerta de Brandemburgo, símbolo de la ciudad, tal como dijo Heinrich Clausen, gerente del comite organizador del Mundial.
Pese al excelente ritmo de venta de entradas, se aspira a objetivos más altos. "Queremos llenar el estadio todos los días", dijo Frank Hensel, cogerente del comité organizador.
Calcula que un 60% de los espectadores serán provenientes de Berlín y alrededores, un 20% del resto de Alemania y otro 20% del extranjero, ante todo de Polonia y de la República Checa.
En el Estadio Olímpico, tres años después del Mundial de fútbol, debe ser modernizada la instalación de luz eléctrica y además se debe aplicar una nueva capa a las pistas. Asimismo, aún debe instalarse la zona de trabajo para la prensa.
El 21 y 22 de marzo, el Consejo de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) celebrará una sesión durante dos días en Berlín.
Hensel se mostro optimista respecto a las posibilidades de los atletas alemanes: "Todos los días se puede confiar en obtener un buen resultado, incluso una medalla es posible. Necesitamos esos momentos emocionantes para atraer a los espectadores e impulsarles a volver", dijo Hensel.
Confía asimismo en la ventaja de competir en casa y está seguro de obtener un botín superior a las siete medallas conseguidas en el Mundial de 2007 en Osaka, Japón.
Las tareas más importantes que restan ahora son la concepción de la ceremonia inaugural, la elección y presentanción de la mascota y varias obras de renovación en el Estadio Olímpico de la capital alemana.
La publicidad del evento, hata ahora muy moderada, será intensificada con anuncios, carteles y campañas de venta de entradas. Además, se planean actos especiales como el del pasado octubre, cuando hubo competiciones de salto con pértiga (garrocha) ante la Puerta de Brandemburgo, símbolo de la ciudad, tal como dijo Heinrich Clausen, gerente del comite organizador del Mundial.
Pese al excelente ritmo de venta de entradas, se aspira a objetivos más altos. "Queremos llenar el estadio todos los días", dijo Frank Hensel, cogerente del comité organizador.
Calcula que un 60% de los espectadores serán provenientes de Berlín y alrededores, un 20% del resto de Alemania y otro 20% del extranjero, ante todo de Polonia y de la República Checa.
En el Estadio Olímpico, tres años después del Mundial de fútbol, debe ser modernizada la instalación de luz eléctrica y además se debe aplicar una nueva capa a las pistas. Asimismo, aún debe instalarse la zona de trabajo para la prensa.
El 21 y 22 de marzo, el Consejo de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) celebrará una sesión durante dos días en Berlín.
Hensel se mostro optimista respecto a las posibilidades de los atletas alemanes: "Todos los días se puede confiar en obtener un buen resultado, incluso una medalla es posible. Necesitamos esos momentos emocionantes para atraer a los espectadores e impulsarles a volver", dijo Hensel.
Confía asimismo en la ventaja de competir en casa y está seguro de obtener un botín superior a las siete medallas conseguidas en el Mundial de 2007 en Osaka, Japón.
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