En su tercera aparición del año, Bolt derrotó a su compatriota sobre la pista parisina, aunque no pudo batir su mejor marca personal del año de 9.82, lograda en Lausana.
El jamaicano dominó la carrera de principio a fin y Powell se tuvo que conformar con el segundo mejor tiempo, mientras que la tercera plaza fue para el también jamaicano Yohan Blake (9.95).
Bolt, recuperado de su lesión en el tendón de Aquiles, y Powell llegaron a París empatados al frente de la lista mundial del año con idéntico registro de 9.82, conseguido por el primero el 10 de junio en Roma y por el plusmarquista mundial el pasado día 8 en Lausana, en su primera carrera en las últimas seis semanas.
Por el contrario, Powell venía de sufrir, ante el estadounidense Tyson Gay, su primera derrota de la temporada, el sábado pasado en Gateshead (Reino Unido).
El próximo día 22 se cumplirán dos años de la última derrota de Usain Bolt en 100 metros, precisamente ante Asafa Powell, en Estocolmo. El bólido jamaicano hizo una pésima salida y no tuvo tiempo de compensar su error. Powell, con una marca de 9.88, le derrotó por una sola centésima.
A partir de aquel 22 de julio Bolt se ha ido construyendo una sólida reputación de mejor velocista de la historia y ha hecho méritos para alcanzar su gran objetivo vital: convertirse en leyenda. Ha conquistado los títulos mundiales y olímpicos de 100 y 200 metros, siempre con nuevos récords mundiales, y ha contribuido a la victoria de Jamaica en 4x100 tanto en los Juegos de Pekín -con plusmarca mundial incluida- como en los Mundiales de Berlín.
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