Ya no hay lugar para el asombro con Leonel Suárez Fajardo. Este joven, que llegó al deporte muy niño, desde intrincados parajes moenses, se ha propuesto cambiar la historia del decatlón, y ¡cómo lo está logrando!...
Su medalla de plata mundial este jueves en Berlín estremeció otra vez el decursar de esa múltiple modalidad, al burlarse de la experiencia que ha consagrado a los grandes y tan ajena a ese muchacho, quien con sólo 21 años es medallista olímpico y del planeta, palmarés no conocido anteriormente en un decatleta de tan juvenil edad.
Comenzó cautelosamente el transitar por el XII Campeonato Mundial de Atletismo berlinés, en 100 metros planos (11,13 segundos) y salto largo (7,24 metros), pero la calma presagiaba tormenta, que tuvo un adelanto en la impulsión de la bala (15,20 metros) y salto alto (2, 11 metros), para cerrar el miércoles con un apacible 400 metros planos (48 segundos), quietud extendida hasta las primeras horas del jueves en 110 metros con vallas (14,45 segundos) y lanzamiento del disco (44,71 metros).
Mas el huracán azotó en el Estadio de la urbe alemana. Suárez subió poco a poco un angosta escalera, de cierre espectacular, matizado por los cinco metros en pértiga, no alcanzado antes; la confirmación de su liderazgo en la jabalina entre decatlonistas (75,19 metros) y el 4:27.25 en mil 500 metros, para desbancar del segundo peldaño al ruso Aleksandr Pajorelov, y sumar ocho mil 640 puntos, sólo superado por el estadounidense Trey Hardee (8790), magistral de punta a cabo, con las mejores cifras de su historial.
Así Holguín tuvo el 20 de agosto de 2009 a su primer medallista mundial del atletismo a cielo descubierto, en debut varonil en esas lides, donde también compitió esta vez otro comprovinciano, el balista Carlos Véliz (vigésimo tercero con 19,62 metros).
Leonel dio otro paso hacia la cumbre de los deportistas más completos de la tierra en una célebre jornada atlética, que vio con tristeza, naufragar entre las vallas en semifinales al ídolo cubano Dayron Robles. Adolorido en su pierna izquierda, el guantanamero no pudo ahora tampoco agregar el oro mundialista a la alforja dorada, donde reluce un récord planetario y la diadema olímpica, mientras en el mismo día, místicos fuegos artificiales alumbraban el universo con el “extraterrestre” jamaicano Usaín Bolt, protagonista de otro récord de ensueño, éste en 200 metros (19,19 segundos).
Como en el Olímpico Beijing, con su memorable bronce, Leonel Suárez festejó el subcampeonato del orbe en Berlín, cobijado en la Bandera la Patria y escoltado por dos compatriotas pinos nuevos, Yordani García (octavo) y Yunior Díaz (noveno); ambos, igualmente, se empinaron hacia al porvenir, anunciando al mundo que Cuba es una potencia en el decatlón.
Su medalla de plata mundial este jueves en Berlín estremeció otra vez el decursar de esa múltiple modalidad, al burlarse de la experiencia que ha consagrado a los grandes y tan ajena a ese muchacho, quien con sólo 21 años es medallista olímpico y del planeta, palmarés no conocido anteriormente en un decatleta de tan juvenil edad.
Comenzó cautelosamente el transitar por el XII Campeonato Mundial de Atletismo berlinés, en 100 metros planos (11,13 segundos) y salto largo (7,24 metros), pero la calma presagiaba tormenta, que tuvo un adelanto en la impulsión de la bala (15,20 metros) y salto alto (2, 11 metros), para cerrar el miércoles con un apacible 400 metros planos (48 segundos), quietud extendida hasta las primeras horas del jueves en 110 metros con vallas (14,45 segundos) y lanzamiento del disco (44,71 metros).
Mas el huracán azotó en el Estadio de la urbe alemana. Suárez subió poco a poco un angosta escalera, de cierre espectacular, matizado por los cinco metros en pértiga, no alcanzado antes; la confirmación de su liderazgo en la jabalina entre decatlonistas (75,19 metros) y el 4:27.25 en mil 500 metros, para desbancar del segundo peldaño al ruso Aleksandr Pajorelov, y sumar ocho mil 640 puntos, sólo superado por el estadounidense Trey Hardee (8790), magistral de punta a cabo, con las mejores cifras de su historial.
Así Holguín tuvo el 20 de agosto de 2009 a su primer medallista mundial del atletismo a cielo descubierto, en debut varonil en esas lides, donde también compitió esta vez otro comprovinciano, el balista Carlos Véliz (vigésimo tercero con 19,62 metros).
Leonel dio otro paso hacia la cumbre de los deportistas más completos de la tierra en una célebre jornada atlética, que vio con tristeza, naufragar entre las vallas en semifinales al ídolo cubano Dayron Robles. Adolorido en su pierna izquierda, el guantanamero no pudo ahora tampoco agregar el oro mundialista a la alforja dorada, donde reluce un récord planetario y la diadema olímpica, mientras en el mismo día, místicos fuegos artificiales alumbraban el universo con el “extraterrestre” jamaicano Usaín Bolt, protagonista de otro récord de ensueño, éste en 200 metros (19,19 segundos).
Como en el Olímpico Beijing, con su memorable bronce, Leonel Suárez festejó el subcampeonato del orbe en Berlín, cobijado en la Bandera la Patria y escoltado por dos compatriotas pinos nuevos, Yordani García (octavo) y Yunior Díaz (noveno); ambos, igualmente, se empinaron hacia al porvenir, anunciando al mundo que Cuba es una potencia en el decatlón.
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